A la hora de elegir un destino para vacaciones o fechas especiales, siempre solemos hacerlo en función de lo que este lugar nos evoca. Por eso no sorprende que haya decenas de vuelos baratos a París y paquetes de viaje a París en San Valentín, ya que para muchos, la capital francesa es sinónimo de romanticismo y amor.
Imagínate en París con tu pareja, caminando por la orilla del río Sena, disfrutando del atardecer, mientras el sol, cayendo sobre los edificios, hace que cada rincón de la ciudad emane ternura y pasión.
Con esta imagen tan seductora, es normal que a la hora de elegir un destino para San Valentín las agencias de viaje escojan París, sabiendo que miles de viajeros aceptarán la tentadora propuesta.
¿Has decidido hacer una escapada a París? Entonces lo primero que debes hacer es subir hasta lo alto de la Torre Eiffel y contemplar la inalcanzable extensión de la Ciudad de la Luz desde uno de los monumentos más aclamados del mundo.
Otro atractivo, un poco más intelectual, es el Museo del Louvre. Sus galerías y artistas también son reconocidos en todo el mundo y no por nada es uno de los museos más visitados de todo el planeta, con miles de visitantes diarios que recorren y observan algunas de las piezas fundamentales del arte pictórico europeo.
Un fin de semana no alcanza para ver todo lo que París tiene que ofrecer, pero habiendo elegido el romántico momento de San Valentín, nuestro itinerario nos tiene que llevar por los lugares más emblemáticos a la hora de festejar y celebrar el amor en su plenitud.
Crédito foto: absolutfrancia.com
El Muro de los ¨te quiero¨ en la plaza Jean Rictus, quizás no sea la atracción más conocida, pero está muy relacionada con San Valentín, así que iremos hasta allí. Se trata de un muro donde se exponen una gran cantidad de mensajes que rezan “Te quiero” en más de 300 idiomas diferentes. El muro está rodeado por un encantador jardín, así que es una atracción ideal para culminar un día de paseo por la joya francesa.
Además, la gran variedad de parques y jardines, como el jardín de las Tullerías o los jardines de Luxemburgo, hace que París sea una ciudad muy agradable para pasear y recorrer a pie.
Nuestra última recomendación para terminar tu estancia por todo lo alto es disfrutar de una cena en un crucero por el río Sena. No es una opción barata, pero la ocasión merece el precio. Comer mientras se desliza la embarcación por el río, con las luces de la ciudad de fondo, crean un entorno mágico para celebrar el amor en su máxima expresión. ¿No te parece?
Si decides visitar París en San Valentín podrás ver el amor y el arte rebosando en cada rincón, pero incluso en fechas más normales el espíritu francés y la pasión van de la mano. ¡Déjate enamorar por París!