La isla más grande y hermosa de la Polinesia Francesa, Tahití, es un destino increíble para unas vacaciones de lujo, y gracias a su popularidad podemos encontrar diferentes ofertas de vuelos baratos, a pesar de su lejanía, pero una vez que estemos allí ¿qué podemos hacer? Desde este blog te contamos algunas de las actividades más emocionantes y atractivas para realizar en uno de los destinos de playa más exclusivos del mundo.
Compuesta por dos islas, Tahiti Nui (la gran Tahití) y Tahiti Iti (la pequeña), el estrecho itsmo de Taravao las une a ambas y permite algunos paseos realmente inolvidables, entre las aguas del Océano Pacífico y las brisas costeras.
El nombre de Tahití se traduce como “lugar de encuentro”, y en la actualidad es una isla dedicada pura y exclusivamente a las actividades turísticas. No faltan hoteles, restaurantes y excursiones de primer nivel para aprovechar al máximo las posibilidades naturales de la región. La isla fue descubierta en el siglo XVII por un explorador español de nombre Pedro Fernández de Quirós, y ya en el siglo XIX pasó a formar parte del protectorado de Francia. Hoy, la Polinesia Francesa es uno de los territorios de ultramar de la otrora gran potencia colonizadora europea.
Llegamos a Tahití, ¿qué podemos hacer? ¿Qué lugares tenemos que ver? La ciudad capital, Papeete, es lo primero que veremos al llegar ya que allí está el aeropuerto internacional. No es una ciudad muy grande, pero es donde están la mayoría de los hoteles y centros comerciales, así que pasaremos una buena parte de nuestro tiempo aquí. Los paseos más recomendables incluyen el mercado, las tiendas de perlas, la gran selección de restaurantes y por supuesto, el paseo marítimo que permite disfrutar de las bellas puestas de sol y los escenarios marítimos.
El mercado de Papeete tiene más de 150 años de funcionamiento. Aquí es donde la población de la isla realiza las compras de alimentos y otros accesorios de la vida cotidiana. Pese a que la ciudad tiene una gran influencia francesa en su diseño y costumbres, todavía se perciben algunos rasgos de los primeros habitantes en el funcionamiento del mercado. Funciona todos los días entre las 7:30 y las 18:00.
Si te gustan los museos y las obras de arte, entonces no puedes dejar de visitar el Museo Paul Gaugin. El artista vivió los últimos 12 años de su vida en la isla, por eso muchas de sus últimas obras están albergadas en esta galería. Además de 25 obras originales, hay diferentes trabajos audiovisuales sobre la vida de este famoso pintor.
Las excursiones son otro gran protagonista en las vacaciones por Tahití. Ya sea en barco o automóvil, hay increíbles paisajes para ver y fotografiar. La carretera que cruza la isla desde la costa este no es muy extensa, forma parte de un recorrido muy recomendable si quieres conocer la extensión de la isla y su costa a fondo.
También está la catedral de Papeete, una suerte de réplica de la famosa Catedral de Notre Dame. Erigida en 1875, incluye cúpulas y trabajos en vidrio muy elegantes, una construcción que parece desentonar con un escenario natural tan imponente, pero que por dentro conserva gran parte de su sencillez original.
Desde Papeete además es muy fácil volar hacia otro destino de ensueño, Bora Bora, del que hablaremos en otro post.
Elegir un buen hotel en Tahiti no es una tarea muy complicada. Es tal la cantidad y calidad de dichos alojamientos en la isla, que podremos encontrar uno adaptado a los gustos de cualquiera, desde simples bed&breakfast a resorts exclusivos del más alto nivel. Seguro que ya te has imaginado en una cabañita encima del mar :)
Nosotros hemos hecho una pequeña selección de los que tienen mejores valoraciones de los huéspedes previos para facilitarte la tarea. Para reservar tan sólo ve a la web de Booking y elige el que más te guste.
¡Que disfrutes de unas vacaciones de ensueño!
